España es el único país de la Unión Europea que contempla figuras de regularización por arraigo.
Estas medidas no existen en ningún otro Estado miembro y, por tanto, no deben confundirse con una vía de emigración legal. El arraigo no es un atajo para obtener la residencia, sino una solución excepcional para personas que ya se encuentran en situación irregular dentro del país y cumplen requisitos muy concretos.
Con la reforma del Reglamento de Extranjería, que entra en vigor el 20 de mayo de 2025, el sistema de arraigos se reorganiza en cinco modalidades, cada una con un enfoque específico y requisitos distintos. A continuación, te explicamos cada una de forma sencilla y actualizada:
1. Arraigo Familiar (Reformulado por completo)
Se redefine por completo esta figura. A partir de ahora, solo podrán acogerse:
- Padres, madres o tutores legales de menores con nacionalidad española o de otro país de la UE, residentes en España.
- Hijos de personas que hubieran sido originariamente españolas.
Importante: Quedan fuera de esta figura los demás familiares de españoles, como parejas, abuelos o hermanos, que antes podían beneficiarse; quienes ahora les corresponde realizar la Residencia de Familiar de Español
2. Arraigo Socio-formativo (El antiguo Arraigo para la Formación)
Este arraigo sustituye al antiguo “arraigo para la formación”. Está dirigido a personas extranjeras que:
- Hayan permanecido al menos 2 años en España.
- Se comprometan a cursar una formación reglada que facilite su inserción laboral (como certificados de profesionalidad o formación técnica).
GRAN NODEDAD: Incluye ahora un permiso de trabajo de hasta 30 horas semanales, lo que permite trabajar mientras se estudia.
3. Arraigo Socio-laboral:
Para personas que:
- Acrediten 2 años de permanencia en España en situación IRREGUALR
- Demuestren un nivel de integración social.
- Para poder acceder al arraigo sociolaboral, será necesario presentar uno o más contratos de trabajo que, en conjunto, aseguren una jornada laboral mínima de veinte horas semanales. Además, la retribución ofrecida debe alcanzar, al menos, el salario mínimo interprofesional vigente o el salario correspondiente según el convenio colectivo aplicable, en proporción al tiempo trabajado.
4. Arraigo social (Ajustado)
Este es uno de los arraigos más conocidos, pero se ha revisado su alcance. Se requiere:
- 2 años de residencia continuada en España.
- Informe de integración social emitido por el ayuntamiento o comunidad autónoma.
- Acreditación de vínculos sociales o familiares y/o presentación de medios económicos propios
5. Arraigo de segunda oportunidad (La gran novedad)
Esta modalidad es una novedad absoluta que busca dar una segunda oportunidad a quienes perdieron su residencia legal recientemente y ahora se encuentran en situación irregular.
📌 Requisitos:
- 2 años de residencia continuada en España.
- No tener antecedentes penales.
- Haber perdido la residencia por causas ajenas a su voluntad (por ejemplo, por no renovar a tiempo).
- No estar dentro de un compromiso de no retorno.
- Disposición a reinsertarse de forma plena en la sociedad.
🔍 Ojo: No es aplicable mientras esté en trámite una solicitud de asilo. Solo puede solicitarse si esa petición ha sido denegada en firme. Además, el tiempo en España mientras se tramitaba el asilo no computa para este tipo de arraigo.
📌 El arraigo: una oportunidad excepcional, no un plan migratorio
Estas cinco figuras de arraigo son únicas en Europa y reflejan el carácter social de la legislación española. Pero es fundamental comprender que no son mecanismos automáticos ni aplicables a cualquier persona extranjera. Cada figura exige cumplir criterios muy específicos y documentarlos correctamente.
⚠️ Iniciar un procedimiento sin asesoramiento puede resultar en un rechazo y en el cierre de futuras opciones legales.
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